La provincia de Teruel tiene una producción muy heterogénea, con muchos centros alfareros pequeños y dispersos. Destaca la producción a torno del alfar de Huesa del Común, con su llamativa decoración roja pintada con óxido de hierro. Son características las bandas o rayas paralelas, realizadas mediante varios pinceles unidos a un taco de madera que maneja el alfafero.